Los inviernos en el enebral del Duratón

 

 

 

Superando los mil metros sobre el nivel del mar, el cortado calizo del cañón del Duratón, en su margen derecho, en las inmediaciones del Parque Natural de las Hoces del Duratón, da paso a una llanura. En ella distinguimos dos hábitats, “el páramo” y “el enebral”, nombres con los que se conocen en la comarca estos dos entornos.

 

 

Por Miguel Pascual

Son dos zonas con características geomorfológicas similares, en las que las rocas afloran, y el horizonte de suelo tiene escasos centímetros de espesor sobre las calizas, suelos conocidos como leptosoles. Estos enclaves se caracterizan por su muy escasa capacidad para retener agua.

Vista del enebral en el paraje del Duratón.
Vista del enebral en el paraje del Duratón.

El bosque que tapiza esta zona del Duratón está compuesto de enebros (Juniperus oxicedrus), de aquí su nombre de enebral, y sabinas (Juniperus thurifera).

Detalle de las hojas, en forma de escama y el fruto, en realidad falso fruto llamado gálbulo, de la sabina (Juniperus thurifera).
Detalle de las hojas, en forma de escama y el fruto, en realidad falso fruto llamado gálbulo, de la sabina (Juniperus thurifera).

Los gálbulos de estos árboles parecen atraer a especies de aves invernantes como el zorzal alirrojo (Turdus iliacus) y el zorzal real (Turdus pilaris), que acompañan a los residentes zorzal común (Turdus philomelos) y zorzal charlo (Turdus viscivorus).

Hemos podido observar como las poblaciones de estas especies residentes ven incrementado su número con algunos visitantes de poblaciones del norte de Europa, empujados por el rigor climático en busca de zonas más benignas y con mayores recursos tróficos.

El mirlo común (Turdus merula) es también residente, y el mirlo capiblanco (Turdus torquatus) puede verse en paso en épocas muy concretas, siendo observados en la zona del Duratón en la primera quincena de octubre. Estas especies ponen la banda sonora a este bosque desde el inicio del otoño hasta el comienzo de la primavera.

Lámina comparativa de las especies de túrdidos que se pueden ver en el Duratón a lo largo del año.
Lámina comparativa de las especies de túrdidos que se pueden ver en el Duratón a lo largo del año.

Cuando uno se inicia en la observación de aves, distinguir estas especies no es tarea fácil. A continuación, tratamos de ilustrar una serie de claves para diferenciar estas seis especies.

Zorzal real (Turdus pilaris)

Es un zorzal fácil de identificar por su coloración, aunque esta es menos contrastada en invierno. Con una longitud que oscila entre los 22 y 27 cm y una envergadura de en torno a 39 y 42 cm es el segundo zorzal en tamaño. El real es un zorzal corpulento, que se reconoce fácilmente por tener la cabeza y el obispillo de color gris azulado muy llamativo. El pico es amarillo, con la punta oscura.La cara tiene una línea negra delante del ojo y otra bajo la mejilla y ceja blanquecina. Las plumas de la espalda y del dorso del ala son pardo-grisáceas, llegando a alcanzar coloración rojiza en ocasiones, mientras que las partes inferiores son blanquecinas con manchas ocres en los flancos y el pecho, poco patentes en invierno, intensificadas en época reproductora, profusamente moteadas de manchas oscuras en forma de cuña. No presenta dimorfismo sexual. En vuelo resalta su cola, larga, oscura y redondeada al ser las dos plumas exteriores ligeramente más cortas que las interiores. Destacan también en vuelo los paneles blancos bajo el ala.

Zorzal real (Turdus pilaris). Se aprecia la cabeza y el obispillo de color gris azulado que destaca ante el tono general del plumaje más pardo.
Zorzal real (Turdus pilaris). Se aprecia la cabeza y el obispillo de color gris azulado que destaca ante el tono general del plumaje más pardo.

Zorzal charlo (Turdus viscivorus)

Es el más grande de los zorzales. Su longitud está entre 26 y 29 cm y su envergadura entre 42 y 47 cm. E Las partes dorsales son de color pardo grisáceo y las inferiores, color crema o blanquecinas, con intenso moteado que se extiende desde la garganta hasta el vientre, con gruesas pintas marrones oscuras dispuestas aleatoriamente. En el pecho, esas pintas son puntiagudas en la parte superior, perdiendo esta forma por otra más redondeada a medida que se extienden hacia la cola del ave. Más corpulento que el zorzal común, más alargado y erguido cuando se posa. Su vuelo es rápido y directo, y es en el aire cuando se hace especialmente visible su larga cola y la región axilar de color blanco.

Zorzal charlo (Turdus viscivorus). El moteado de la parte inferior se inicia en la garganta con forma puntiaguda y a medida que se estiende hacia la cola pierde la forma puntiaguda para ser más redondeadas.
Zorzal charlo (Turdus viscivorus). El moteado de la parte inferior se inicia en la garganta con forma puntiaguda y a medida que se estiende hacia la cola pierde la forma puntiaguda para ser más redondeadas.

Zorzal común (Turdus philomelos)

Es un zorzal pequeño. Su longitud está entre los 20 y los 22 cm y su envergadura entre los 33 y los 36 cm. Las partes inferiores presentan tonos claros, blanquecinos en el vientre y de un color ocre amarillento en el pecho, y aparecen profusamente tachonadas por motas en forma de cuña por toda la parte interior del plumaje. En la zona del cuello, las motas se alinean para dar lugar a unas finas bigoteras que deja bajo el pico una franja blanca a modo de pequeña corbata. Las regiones dorsales son de color pardo algo más cálido que el del zorzal charlo.

Zorzal común (Turdus philomelos). El moteado de la parte inferior mantiene la forma puntiaguda en toda su extensión.
Zorzal común (Turdus philomelos). El moteado de la parte inferior mantiene la forma puntiaguda en toda su extensión.

Zorzal alirrojo (Turdus iliacus)

Pequeño y compacto, con una longitud que varía entre los 19 y 23 cm y envergadura entre 33 y 34,5 cm. La cola es relativamente corta, los flancos y la parte inferior de las alas tienen un tono rojizo bastante intenso, que es visible en vuelo y constituye un rasgo claro para su identificación en vuelo. Su plumaje es marrón-grisáceo en el dorso y blanco con un moteado menos marcado convirtiéndose casi en listas marrón hacia las regiones ventrales. Los flancos y la parte inferior de las alas lucen un tono rojizo bastante intenso, que junto con una marcada ceja y una bigotera blancas, el rasgo llamativo en su diseño.

Zorzal alirrojo (Turdus iliacus). Se aprecia en los flancos un tono rojizo bastante intenso que también es patente en vuelo en la parte inferior de las alas.
Zorzal alirrojo (Turdus iliacus). Se aprecia en los flancos un tono rojizo bastante intenso que también es patente en vuelo en la parte inferior de las alas.

Mirlo capiblanco (Turdus torquatus)

De tamaño medio, su longitud está comprendida entre los 23, 24 cm y su envergadura entre los 38 y 42 cm. Presenta un plumaje característico de tonos oscuros, negros en el macho y pardos en la hembra. La mancha blanca en forma de media luna en el pecho le diferencian claramente del mirlo común, también las plumas ventrales y las de los flancos poseen un reborde pálido característico.

Mirlo capiblanco (Turdus torquatus). Se aprecia la mancha blanca en forma de media luna en el pecho y el reborde pálido de las plumas ventrales y las de los flancos.
Mirlo capiblanco (Turdus torquatus). Se aprecia la mancha blanca en forma de media luna en el pecho y el reborde pálido de las plumas ventrales y las de los flancos.

Mirlo común (Turdus merula)

Algo mayor que el mirlo capiblanco, con una longitud de unos 24 a 25 cm y envergadura de 34 a 39 cm. De tonos uniformes y oscuros en todo su plumaje, en el macho es de color negro, con el pico y el anillo ocular naranja intenso, las hembras son de color pardo a marrón oscuro, con el pico amarillento o parduzco. Su vuelo es ágil y directo, se le suele ver volar entre matorrales y zonas de vegetación enmarañada.

Mirlo común (Turdus merula). El macho de tono negro uniforme con el pico anaranjado y la hembra de plumaje pardo uniforme con el pico de un color menos intenso.
Mirlo común (Turdus merula). El macho de tono negro uniforme con el pico anaranjado y la hembra de plumaje pardo uniforme con el pico de un color menos intenso.

Estas imágenes han sido tomadas desde escondites fotográficos a corta distancia, intentando obtener detalles que mostraran las diferencias entre estas especies. En el campo, estas aves son inquietas y costará hacer el ojo a la identificación de estas especies. Ayúdese de prismáticos o telescopio, además de una guía o sus propios apuntes y tenga paciencia. No desesperen si al principio les resulta un poco complicada la identificación, al menos de los zorzales, que son muy parecidos. Persista, consulte las guías y pregunte. Esta es una carrera de fondo, en la que lo importante es disfrutar del camino del aprendizaje.